MCEA | Arquitectura | Escuela de Arquitectura de Cartagena

Las bases del concurso de anteproyectos convocado en junio de 2010 limitaban en gran medida las soluciones arquitectónicas a proponer al perfilar la distribución de usos dentro de la parcela y la volumetría a materializar en las propuestas, a pesar de disponer de una parcela de dimensiones suficientes para permitir una gran variedad de soluciones. De ese modo, se exigía el derribo de las dos edificaciones centrales del Campus Universitario para la construcción en su lugar de las nuevas escuelas universitarias de Arquitectura, Ingeniería Civil, Ingeniería de la Edificación y el nuevo Crai. La solución demandada en las bases del concurso parte de la disposición en planta sótano y ocupando la totalidad de la parcela, de todo el programa de aulas y espacios docentes. El resto de usos habrían de ser situados sobre rasante en un único bloque de poca profundidad situado en la parte sur de la parcela. Al mismo tiempo, se demandaba el estudio de la disposición en segundo sótano de un aparcamiento vinculado al conjunto del Campus.

Este esquema, basado en la ubicación de todos los espacios docentes en planta sótano, conlleva la disposición de una superficie importante de patios que permitan iluminar y ventilar dichos espacios, lo cual implicaría la discontinuidad del espacio de acceso al campus y obligaría a situar el aparcamiento demandado en un segundo sótano.

Otra exigencia importante expresada en las bases del concurso es el establecimiento de dos fases de ejecución diferenciadas, de aproximadamente el 50 % del volumen de edificación demandado en cada una, debiendo disponer el programa de la escuela de Arquitectura en la primera de ellas.

La posición central de la parcela definida para la ubicación de la nueva edificación dentro del recinto delimitado por la Universidad Politécnica y su vinculación al acceso principal a éste, exige la resolución del acceso al conjunto del campus. Para ello se propone la liberación total de la planta baja de la nueva edificación y disponiendo la mayor parte de los espacios docentes en plantas altas, generando así un amplio espacio cubierto para todos los usuarios del campus que entra en diálogo con el vestíbulo cubierto del edificio de la Asamblea situada al otro lado de la avenida de Alfonso XIII. Se singulariza así el conjunto del campus dentro del conjunto de la avenida que le da acceso, mediante la conexión visual de dicha avenida con uno de sus viales paralelos a través de una de las manzanas. Al mismo tiempo, el desplazamiento de la mayor parte de espacios docentes a plantas altas en contra de las prescripciones del pliego que rige el concurso, permite liberar un gran espacio en la parte norte de la parcela que permitirá conservar toda la vegetación de gran porte actualmente existente o, en caso de la construcción de un gran aparcamiento subterráneo, situar a éste en un primer sótano desvinculado de la construcción de la edificación de uso docente solicitada, permitiendo ser acometido en un fase independiente.

La distribución de usos proyectada parte de la concepción del conjunto como una única unidad funcional que permite la independización física de cada una de las titulaciones de las que se compone.

Dada la definición del programa de usos especificado en las bases del pliego en función de una estimación realizada a largo plazo y la posibilidad de introducción de modificaciones en los planes de estudio durante ese período, el volumen dispuesto en plantas altas se concibe como un gran contenedor de gran versatilidad que permita su fácil transformación de usos administrativos y docentes. Para ello, su distribución se realiza mediante un esquema lineal en dos volúmenes paralelos, disponiendo entre ambos los núcleos de comunicaciones y las áreas de descanso y relación entre los usuarios del complejo. El sistema estructural modular se define en función de unidades espaciales básicas combinables, de uso administrativo, biblioteca y docente, concebidos para permitir la transformación de unos en otros.

El espacio central entre bloques se concibe como un elemento que permita revertir el funcionamiento térmico de la edificación con el objeto de obtener un mayor aprovechamiento de las condiciones climatológicas de la zona y una reducción de demanda energética para climatización. En este mismo sentido se concibe la composición de capas de fachada, en la que la hoja exterior presenta una composición de huecos regular ,poniendo a la edificación en diálogo con las demás edificaciones que componen el campus, y la hoja interior presenta un ritmo variable de huecos, generando así una composición final compleja y dinámica.